testimonios + 2015 mayo - Mojoca

 

Hemos llegado a Guatemala Ciudad el día 24 de marzo de 2015 y al día siguiente el grupo de los Belgas ya visitaba la sede de Mojoca. Es un edificio muy bonito con un patio interior; en la planta abajo: la cocina, las salas para reuniones, los cursos o otras actividades, el taller de confección de objectos de artesania que se venden también en Belgica y en Italia, las duchas y los sanitarios. En la primera planta se encuentran los servicios administrativos.

 

Hemos sido muy bien acojidos y durante uno diez dìas, hemos frecuentado el Mojoca. Yo me encontraba allí solamente como acompañadora de mi hija Martha y sus colaboradoras y por lo tanto me gustaba observar las actividades que se desarrollaban en la asociación. Almorzábamos junto a los jóvenes que venían a trabajar o a estudiar y también con el personal de servicio, en un ambiente relajado y agradable. Mientras Martha realizaba sus intervistas y Manon y Michèle, discretamente, dibujaban silouetas, rostros, detalles de la casa, yo paseaba en los diferentes servicios, jugaba con los niños, hablaba con los jòvenes o bien me sentaba en un rincòn del patio para mirar y meditar...

 

Tres veces por semana, los jóvenes que viven todavia en la calle, pueden venir al Mojoca desde las 6 de la mañana hasta las 5 de la tarde para desayunar, almorzar, ducharse y, puesto que allí están prohibidos alcool y drogas, es para ellos la ocasión de pasar unos días sin usar ésas substancias. Antes de salir, ponen en orden las sillas, las mesas y barren el patio, dejando todo en orden.

Hemos tenido un buen contacto con todos, y algunos nos hacían preguntas sobre nuestro país, nuestras costumbres, nuestro trabajo y nuestras familias.

 

Dos veces al mes, tiene lugar una reunión con las Quetzalitas, jóvenes mujeres que han conseguido salir de la calle y tienen una vida independiente.  Ese día, el ambiente es distinto pues éstas personas que han logrado seguir adelante están satisfechas de lo que han conseguido y motivan aquellos que todavía están en el principio de su camino y fortalezan su lucha. Asistí a la reunión des las chicas que empezó con la exposición de la psicóloga sobre el tema la sobreprotección de los padres y que terminó con juegos de rol interpretados por las cicas mismas y a los cuales me han invitado a partecipar. 

 

Asistí también a la Asamblea General a la cual participaron todos los grupos de Mojoca : Colectivo de la Calle, Casa Ocho de Marzo, Casa de los Amigos, Nueva Generaciòn, Generaciòn del Cambio, etc... Después de un mensaje de bienvenida de la presidente y las palabras de Gerardo, cada grupo se aparta para hablar de los temas propuestos. Al terminar sus discusiones, todos vuelven al patio para presentar nuevos proyectos o bien eventuales cambios que pudieran efectuarse.

Estos eventos reunen más o menos 100 personas, entre ellas muchos niños con el apoyo de una docena de jovenes que organizan juegos para que se diviertan.

 

Visité tambien la Casa Ocho de Marzo donde viven 11 jóvenes mujeres, algunas con niños; una de ellas estaba embarazada. Todas han comenzado un camino para cambiar su vida para bien, acompañadas por profesionales y se apoyan mutualmente. Viven en ésta casa muy agradablemente donde funciona también una excelente pizzería que da trabajo y cuyas  ganancias contribuyen al funcionamento de la asociación. Tambien elaboran gofretas « de Belgica » y Gerardo me ha pedido de enseñar a las cocineras cómo hacer «lasañas italianas» y venderlas para el mismo proposito.

 

La Casa de los Amigos es donde viven una docena de chicos jóvenes también decididos a cambiar su vida.

 

En todos esos lugares he percibido experiencias de vidas dificiles vividas en familias pobres (como la de una joven de 15 años con un niño de 2 años y medio que ha tenido con su padrastro). Pero, al mismo tiempo, mucha solidaridad entre todos esos jóvenes y el deseo de crear un futuro menos oscuro.

 

Entonces me he preguntado : ?cómo puede ser posible que tantos  jóvenes y también niños, puedan a su edad haber ya vivido pruevas tàn miserables?   

 

Por eso creo que el MOJOCA es un punto de referencia indiscutible, importante y util para cada uno de ellos. De hecho, es su familia. Los muchos jóvenes que han logrado cambiar su vida, y hemos conocido varios, son la prueva de que es posible.

 

Agradezco a Gerardo la magnífica idea y el coraje de fundar el Mojoca.

Y felicitaciones al personal que trabaja y se dedica a la misma causa.

 

Nadia Pompa