cartas + 2016 agosto 12, Guatemala

 

Estimadas amigas y amigos, un cordial saludo desde Guatemala.

 

De vez en cuando, les mando artículos, sobre todo de periódicos difundidos en internet o en Facebook, para informarles sobre la situación de Guatemala y secundariamente de otros países latinoamericanos.

Naturalmente les mando también noticias del MOJOCA.

 

Como podrán constatar, si leen los análisis y noticias que les mando, las provenientes de Guatemala son más positivas, para nosotros que deseamos una sociedad más justa.

Las más positivas en absoluto, son las que describen las luchas de las comunidades indígenas, contra las sociedades extractivas, porque defienden la Madre Tierra y los derechos de las comunidades, pues se desenvuelven en la perspectiva de un desarrollo autosostenible.

Además, las comunidades están organizadas en una democracia participativa de base, no delegando autoridades lejanas, como el gobierno, las decisiones que conciernen su vida y su futuro.

 

Como podrán constatar en los artículos, las posiciones de los grupos progresistas, hacia las acciones del Ministerio Público y la CICIG, son diversas.

Unos tienen desconfianza por iniciativas apoyadas por la embajada de los Estados Unidos, en el cuadro de su proyecto “Alianza Para La Prosperidad”, que tiene como objetivo, crear en Guatemala, como en Honduras y El Salvador, una economía capaz de dar trabajo en este país y parar la emigración a los Estados Unidos.

Para realizar este proyecto, es necesario combatir la corrupción, reformar la ley electoral y de partidos políticos, reforzar la recolección de impuestos, haciendo pagar también a las empresas grandes y a las multinacionales, a manera de tener recursos suficientes para la salud y la educación.

 

Hay organizaciones populares y campesinas que apoyan esta acción.

Personalmente estoy más de acuerdo con ellos, porque el mejoramiento de las condiciones de vida de la mayoría pobre del país, el mejoramiento del sistema de salud y de educación ayudará, también a las y los jóvenes de la calle, y crea condiciones, donde es más fácil la participación al cambio de la sociedad.

Pero se tiene que mantener, la máxima vigilancia sobre las acciones de la embajada estadounidense y de la clase dominante.

Porque sus intereses no son los del pueblo.

 

Preocupantes, al contrario, las noticias que provienen de Nicaragua y de Bolivia.

En Nicaragua, el orteguismo, después de un paréntesis de luchas y de grandes esperanzas, sucede al somocismo, con una dinastía familiar, un partido único y la alianza con el gran capital internacional.

A muchos de ustedes, que como yo, apoyaron la revolución sandinista, esas noticias causan una gran tristeza.

Pienso en tantos jóvenes que he conocido, en particular, los que perdieron la vida o se quedaron heridos y mutilados por haber defendido el sueño de una Nicaragua libre e igualitaria; ellos, con justa razón, pueden sentirse traicionados, y nosotros con ellos.

 

La megalomanía de otro caudillo, el Presidente de Bolivia, provoca incredulidad, en particular el proyecto de crear centrales nucleares en un país que tiene todas las condiciones para generar energía limpia y renovable.

 

Gerardo