cartas + 2010 mayo 14 - mi recuerdo de Elvis

 

Querida Diana,

Estaba en la casa de Gerardo cuando supe con él la noticia del asesinato de Elvis.

Nos quedamos sin palabras.

 

Las emociones son muchas y algunas no se pueden traducir en palabras.

Pasan por la mente sobre todo las imágenes de lo que has vivido y conocido.

En ti, de manera particular, éstas deben ser profundas, intensas, tan grandes que te ocupan todo el tiempo donde revives todos los momentos, acumulándolos en un sólo recuerdo de alguien que ahora ya no está en las dimensiones de la vida en la que estamos acostumbrados a vivir.

Elvis pasó a otra dimensión, que es la del amor que dejó en su breve vida y que de alguna manera está presente ahora en ti, en tus hijos, sus amigas y amigos del Mojoca y en las otras personas que de alguna manera lo conocieron y amaron.

Los cuerpos desaparecen pero el amor se transforma, sigue presente para siempre.

 

Yo conocí a Elvis en el 2005 cuando era su período de coordinador del comité de gestión y cuando todos los días, desde muy temprano, llegaba al Mojoca para bañarse y ponerse su uniforme para ir a la escuela.

Por las tardes a menudo iba con él a realizar trabajo de calle.

Me recuerdo que las personas que encontrábamos le preguntaban si era cierto que ya se había salido de la calle, si estaban contento.

Todos se alegraban por él de este nuevo camino que había tomado.

 

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El Mojoca en estos años ha hecho muchos pasos positivos en la defensa de las injusticias que prueban los compañeros y compañeras de la calle.

Justo por esto, querida Diana, una manera de mantener viva la memoria de Elvis, es la de seguir luchando porque situaciones como esta no sucedan más.

Su sueño fue injustamente truncado.

Hay que creer que otros lo seguirán también a nombre de Elvis.

Nelson Mandela, un luchador por la discriminación racial en Suráfrica, donde pasó muchos años de su vida en prisión precisamente por reivendicar una sociedad de justicia social de igualdad, decía en uno de sus libros que escribió desde su prisión: "vencendor es sólo el soñador que no se dio por vencido" y esta creo que sea una gran lección.

No dejarse vencer y continuar este sueño.

 

Diana, no estás sola.

Muchos y muchas están a tu lado y te acompañarán a seguir este sueño.

Estamos también contigo los compañeros y compañeras de Amistrada y de parte de Mimmo y mía, un abrazo para ti y tus hijos con toda nuestra ternura,

Nora